Lucro o Ludo, el juego de la educación
Lucro o Ludo, el juego de la
educación.
Universidad
del Mar
Desde
hace unos cinco años a la fecha se escucha en nuestro país el termino lucro,
por parte de estudiantes, comunicadores, políticos, académicos y ciudadanos
comunes, producto de que se ha utilizado como bandera de lucha por parte
reniegan de la educación privada, pero cuanto sabemos lo que significa lucro o
lo que involucra el lucro.
El diccionario lo define
como “ganancia o provecho que se saca de algo”, así de sucinta y precisa, además
sumamente entendible para todos, pero es realmente eso lo que tenemos en la
educación, un simple aprovechamiento, a
mi juicio es mucho más que eso, estamos frente a un grave conflicto de
intereses, que raya en el fraude, en forma transversal en la política, que
proliferaron en los últimos veinte años y además la institución que debía
certificar la acreditación de estas instituciones era más corrupta que ninguna,
cobrando millones por acreditar una universidad y además pidiendo favores para
cercanos a la directiva de la Comisión Nacional de Acreditación, encabezados por el presidente interino Eugenio Díaz,
presidente interino por un año, pero que le basto para salvarse con los tarifas
que tenía por acreditación, actos que hoy se investigan por la justicia en su
condición de actos de cohecho ( que no es más que sobornar a un funcionario o
juez en el ejercicio de sus funciones), tráfico de influencias, esto es solo
una parte, porque la otra arista viene del lado de las universidades las cuales
en forma conjunta han creado un sistema casi perfecto de evasión de utilidades
por parte de las corporaciones, desviando esos recursos a las inmobiliarias
creadas por los mismos accionistas las cuales cobran arriendo a estas
corporaciones por sobre el valor mercado, además hipotecan las matrículas y
consiguen crédito ( quien evalúa el actuar de los bancos).
Si eso no es colusión
pega en el palo diría un futbolero, tanto que nos admiramos de las farmacias y
esto es peor, la colusión de un sistema educacional es tan pecaminoso como en
la salud, porque se arrastra a un segmento social que generalmente se endeuda
para educar a sus hijos, por diversos motivos, porque no le dio para una beca o
por la aspiración de la clase media es educar a sus hijos que en general es lo único
que le podrán dejar, este endeudamiento puede traer hasta problemas de salud
por la angustia y presión con que se vive, lo generado por estas instituciones
se debe fiscalizar a la brevedad, porque la ley existe, pero es para las corporaciones,
no para los negocios conexos, quizás se les deba exigir bienes raíces al
momento de acreditarla para evitar los arriendos y que intervenga la contraloría
se hace urgente.
Las universidades privadas
que quizás partieron ligadas a la derecha, desde hace años es transversal tal
como se describe anteriormente, con universidades vinculadas a la democracia
cristiana, o como la Arcis, acusada de recibir donaciones del gobierno de
Venezuela, el lucro no debería ser el problema, porque en los países desarrollados
existen universidades con fines de lucro, porque sea transparente y no esta
imagen inmaculada que se pretende dar de corporaciones altruistas siendo que
tienen tremendos negocios y a la vez que reciben aportes del estado por tener
los mejores puntajes de ingreso, eso debe cortarse de raíz, tal como viene
actuando el ministro Beyer, que con las mismas herramientas que han tenido
todos sus antecesores, pudo fiscalizar y cerrar una mala universidad, además retirar
la acreditación trucha de otras universidades, ósea en un año pudo hacer más
que otros en veinte, pero lo más insólito es que lo quieran destituir por hacer
la pega, donde estaban los honorables cuando esto se estaba forjando, urdiendo
entre cuatro paredes, muchos de los correligionarios de estos inquisidores
diputados hacen clases en estas universidades o son decanos o rectores, nadie sabía
que esto pasaba, el ladrón detrás del juez, salga lo que salga de esta
acusación si hay alguien que podrá salir con la frente en alto será este
ministro, el ciudadano no es idiota, sabe diferenciar.
Queda agregar los
estudiantes que desde hace tiempo solo saben de derechos y perdieron sus
deberes, si quieren educación gratis, perfecto que se comprometan a trabajar
para el estado, en pedagogo en una escuela municipal, un médico en un
consultorio, un abogado en la fiscalía, pero pretenden que paguemos su educación
con el impuesto de todos, el que pagamos en el almacén, del combustible, a la
renta, etc. y después se hagan millonarios con sus carreras en el sector
privado, no sean frescos, veamos que pueden ofrecer para poder pedir, porque en
definitiva esto se ve como un juego comunicacional llamado educación.
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