Cerrado por duelo, se atiende por el lado, una ética china.
Un refrán tan antiguo como este título
suena increíble que se haga presente en estos tiempos, pero lo que hemos visto
estos meses del 2020 se hace repetitivo al ver la conducta de China frente a la
mayor crisis sanitaria del presente siglo.
Si consideramos que todos los reportes
arrojan que el virus COVID-19 surgió en una ciudad China como Wuhan, todavía sin
saber si fue intencional o por accidente (nada es descartable a esta altura), tenemos
la primera agravante de responsabilidad del país asiático, si hubiese sido en
EEUU sería un escándalo y estaríamos viendo acusaciones de todo tipo. Pero a
esta situación originada en el país asiático debemos agregar que producto de
las estrictas reglas de la dictadura China, no se informó al mundo de los
riesgos que conllevaba la rápida propagación de este virus, censurando a
periodistas que investigaron (en algunos casos desaparecieron), desacreditando
a los médicos que descubrían el brote (también con casos de desaparición o de
muerte) y tergiversando cifras de infectados como de fallecidos para minimizar
el impacto mediático en el resto del mundo, que hasta hoy el mundo pone en duda
por la poca transparencia que se puede obtener al estar en dictadura (como
Corea del norte, que dice no tener casos reportados, también en dictadura).
Este
actuar de la dictadura significo que muchos países no tuvieran antecedentes del
avance del virus ni sus dimensiones, viendo verdaderas tragedias en varios países
de Europa y América, como lo vemos a
diario a través de las noticias. Pero paralelamente a esta desidia y
negligencia de las autoridades chinas, se agrega que detrás de dicha actitud o
intención, hemos visto un lucrativo negocio de parte de las mismas autoridades
con el resto del mundo, en el cual casi todos los países del mundo se han
debido subyugar a la dependencia de China como proveedor. La venta de insumos médicos,
test de examen rápido, respiradores mecánicos y todo lo necesario para combatir
la pandemia, un gran negocio así como oscuro, aprovechamiento detrás de la
necesidad de muchos gobiernos que los pillo desprevenidos para enfrentar esta
tragedia, algo que es claramente antiético, considerando que por un lado están tratando
una pandemia, pero no perdieron la oportunidad de lucrar con la tragedia que
transmitieron al resto del mundo.
Lo que pudimos ver en estos
tiempos con el país asiático, es quizás lo peor de la raza humana, indolencia
absoluta de generar negocio en una tragedia y más encima estafando en muchos
casos, es probable que no veamos castigo ni sanción, por el proteccionismo de
la ONU, lo comprometida de la OMS por el financiamiento chino, el vinculo ideológico
de mucha prensa mundial al tener como referencia en el combate de la pandemia
al país responsable de la misma, pero principalmente porque nadie querrá tener
como enemigo a una potencia como esa, ni menos dejar de hacer negocios futuros
con ellos, porque hay países como Chile que se sustentan con las exportaciones
a dicho país, por lo tanto será iluso esperar un castigo, pero si debemos tener
claro que fueron capaces de llevar a la practica el viejo refrán “cerrado por
duelo, se atiende por el lado” en medio de una tragedia, una ética china.
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