La erupción de los políticos, un peligroso aluvión de desconfianza.
Tal como lo
describió Amaro Gomez Pablos, las actuales desgracias que se han vivido en
Chile, son la mejor metáfora de lo que está ocurriendo en la política chilena,
todo el mundo aviso lo que podía pasar y nadie puso atención, hoy, que el drama
está a la vista somos todos generales y vendemos ética al montón.
Es una muy
buena analogía de este brillante periodista, pero fue tan así, se avisó de lo
que estaba ocurriendo o siempre se encontró la forma de disfrazar, encubrir,
tergiversar o justificar estos impúdicos actos como son los que hemos podido
ver en el último tiempo, no hay que retroceder mucho tiempo para reflotar casos
vergonzosos donde políticos se han llevado el estado para la casa y siempre han
quedado impune, partamos con el senador Hamilton, desmalezando la refinería,
Carlos Figueroa y asociados comprando terrenos y cambiando los usos de suelos,
las indemnizaciones al termino del gobierno de Frei Ruiz Tagle, donde Álvaro García
padre se llevó más de doscientos millones, indemnización que el considero
propia al ser quien las aprobaba, MOP-GATE, dos semanas de cárcel para Carlos
Cruz fue el castigo para la millonaria evasión tributaria de quienes recibían
sobres de dineros para hacer más ecuánimes los sueldos con el mercado, eso nos
querían hacer creer y ahora terminamos con el caso Penta- SQM – Caval, al lado
de esto los pinocheques en la década de los ochenta son una pequeñez con todo
lo que se ha despilfarrado.
En el año 1990
cuando se volvió a la democracia, muchos de los que nos iniciábamos en la vida
ciudadana quedamos obnubilado con las buenas ideas que prometían los políticos
que llegaban, el gobierno u oposición prometían el cielo, que la democracia era
la panacea a todos los vicios vividos en dictadura, que tendríamos libertad y
participación, que habría fiscalización y no se llevarían el estado para la
casa como lo había hecho Pinochet y asociados. Pues bien 25 años después cuesta
entender que los mismos que vendía ética y moral, que aborrecían las
atrocidades de Pinochet, que vociferaban que se habían llevado las empresas del
estado para la casa, ahora estén
estirando la mano para pedir plata al yerno de Pinochet quien se adueñó
de SQM siendo presidente en la época de su suegro, eso es lo más impresentable
que podemos ver, cero principios, cero valores, cero moral.
Pese a este apocalíptico
análisis que describimos todos como chilenos, hay que detenerse en lo que
viene, por mucho que reclamemos lo pasado ya está pisado, hay que trabajar
sobre el futuro y que no vuelvan a ocurrir, pero de ahí a descabezar todo,
refundar el país y sus sistemas estamos lejos, no podemos dar pie para que
aparezcan populistas que buscan reelegirse indefinidamente, lleguen a tomarse
el descontento ciudadano y se adjudiquen el poder. Lo que vemos en Venezuela,
Bolivia, Argentina y también Ecuador es la demagogia misma, una inconsecuencia
atroz y una inconsistencia en el discurso que es monotemático y trasnochado, donde
vemos censuras vergonzosas, expropiaciones, desabastecimiento, paranoia y
perjuicio de todo lo que esté en contra de sus ideas, a esto se le llama revolución.,
no quiero eso para mi país, prefiero luchar por mejorar lo que esta y mirar
para adelante para formar buenas nuevas generaciones y no como las que hoy
tenemos llenas de asistencialismos populistas, derechos y beneficiosos, pero
sin saber sus deberes, tengamos fe que nuestros hijos estarán con las mejoras
necesarias, pero no a costo de Asambleas Constituyentes o seudorevoluciones,
porque de ser así no podría estar escribiendo esto con la libertad que lo puedo
hacer ahora.
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