Se lo que hicieron el verano pasado

Desde hace más de dos meses (80 días aprox.), todos escriben sobre el estallido social, Chile despertó, que el terrorismo extranjero, alienígenas, etc., etc., con las teorías más increíbles imaginables, pero  había algo que coincidía mucha gente era que el verano se calmaría y podrimos retomar una relativa calma en nuestras vidas, algo iluso a esta altura e inocente en pleno siglo XXI.

           Cuando nos encontramos en un desgobierno total, donde desde la figura del presidente es de las más inoficiosas que se tenga registro, sin trascendencia y siendo la crónica de una muerte anunciada como diría García Márquez, cuando 10 mil 0 20 mil delincuentes se han tomado las calles y pueden determinar cómo, cuándo y donde funciona una sociedad, tocamos fondo, porque desde Octubre a la fecha estamos capturados a la merced de los barbaros talibanes que rigen en las calles, que si tienes la desgracia de cruzarte con ellos, no sabes si sales ileso. Porque debería haber sido distinto en periodo de verano, que pensamos que descansarían en estos meses, cuando han venido haciendo un trabajo sistemático de una década en colegios, universidades, profesores para formar una generación que les permitiera este momento, o no sabemos que hicieron en veranos pasados cuando en este país se quemaron miles de hectáreas y no hubo ningún culpable, haciéndonos creer el gobierno de turno que las ramas tocaban los cables y se generaban incendios.

          Cuando recién comienza el verano y desde el 01-01-2020 que estamos viendo violencia desatada en las calles, cuando tenemos un pusilánime ministro del interior llamando al dialogo, cuando nadie quiere conversar con su persona, cuando diputados se ufanan de dibujos asesinando al presidente, cuando no basto con destruir los Metros, que sirven a todos, ahora quieren destruir el sueño universitario, cuando nos supera la indolencia, nos domina la insolencia y nos captura la violencia, porque deberíamos creer que una estación como el verano debería aplazar esta pesadilla hasta Marzo, lo que vemos y vivimos todos los días en las calles para quienes recorremos como ciudadano a pie esta ciudad, no se borrara jamás y a quienes lo propiciaron no los olvidaremos nunca, porque todavía muy pocas personas son capaces de enfrentar con vehemencia a los talibanes que nos dominan (manifestantes, políticos, periodistas), y seguimos encontrando personas que justifican o defienden a quienes realizan estos actos de violencia, jamás hemos escuchado que el fin no justifica los medios como lo quieren hacer creer y ojala que no sea tarde para salir a condenar y nos pase un sabio mensaje de  un pastor protestante de antaño.

Martin Niemöller

“Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no pronuncié palabra,
porque yo no era judío,
Cuando finalmente vinieron a buscarme a mi,
no había nadie más que pudiera protestar.”