Cuando un ángel se va


       Simplemente cuesta juntar palabras para justificar tamaño dolor que significa la perdida de un hijo o una hija, uno como padre se pone en ese lugar y duele el alma, pese a que uno no ha pasado por ese dolor gracias a Dios, se pone en el lugar de los padre y se pregunta, como te paras de nuevo después de algo así?, inexplicable e inentendible.
       Sin conocer a Vicuña y Pampita, me aprieta el pecho el imaginar el dolo que deben tener en el alma, la pena en el corazón y el recuerdo en la memoria, porque cuando un Ángel se va, como en este caso una hija, por más recuerdos que se tengas nada lo devolverá.

       Las condolencias a sus padres, que Dios la reciba.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cerrado por duelo, se atiende por el lado, una ética china.

11 de Septiembre, el golpe a la selección chilena

La teoría del caos, una realidad vigente